El callejón de los milagros, escrita originalmente en árabe y publicada en 1947, nos describe el microcosmos de un minúsculo callejón (el callejón de Midaq) en El Cairo durante la Segunda Guerra Mundial. Toda la acción transcurre casi completamente en dicho callejón y algunos pasajes en las calles adyacentes.
Mahfuz retrata en El callejón de los milagros una sociedad cerrada, frustrada y llena de deseos imposibles a través de una galería de personajes inolvidables: Hamida, una joven que ambiciona casarse con un rico comerciante que la rescate de su mísera existencia. El modesto barbero Abbas estaría dispuesto a todo por ella, pero por mucho que la corteja no consigue conquistar su codicia. A Kirsha, el dueño del café del barrio, su inclinación por los muchachos le lleva a tal punto que ya no le importan los escándalos que provoca su lujuria, y la viuda Afifi, madura y sola, se reune con una casamentera en busca de un joven que caliente su cama por las noches.
El callejón de los milagros es una representación atemporal del conflicto entre la tradición y la modernidad, entre el pasado y el presente: Los personajes maduros prefieren permanecer aislados en su mísero barrio, manteniendo una apariencia de normalidad y una falsa atmósfera del pasado, en lugar de adaptarse a los tiempos cambiantes. Por su parte, los jóvenes sueñan con aventuras, riquezas y placeres y sobre todo con salir del barrio.
Naguib Mahfuz nació en El Cairo. Desde su primera novela publicada en 1939, ha escrito más de sesenta obras que abarcan desde la novela histórica hasta la de tono más existencialista, pasando por una época de marcada intención realista o social. Algunas de ellas como El callejón de los milagros (1947), Principio y fin (1951) o Epopeya de los miserables (1977), lo han consagrado como uno de los mejores escritores árabes de todos los tiempos. En 1988 recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo el primer autor en lengua árabe que ha recibido esta distinción.