jueves, febrero 26, 2009

El encantador de perros (César Millán)




¿Su perro le está volviendo loco? ¿Es agresivo, nervioso, asustadizo o demasiado irritable? Los perros son nobles y generosos con nosotros, pero ¿qué es lo que les damos a cambio? Un sitio donde dormir, comida, afecto… ¿Es suficiente para ellos? ¿No podríamos ir más allá, ver qué sucede en el interior de sus mentes, de sus corazones, y averiguar lo que necesitan realmente? César Millán le ofrece las técnicas prácticas necesarias para entender cómo ve el mundo su perro, cuáles son sus necesidades para una vida pacífica, feliz y equilibrada.

El encantador de perros lo ayudará a comprender lo que sucede en la mente del mejor amigo del hombre y a desarrollar una relación plena y positiva con él.

Número 1 en ventas de la lista del New York Times.



El lector (Bernhard Schilink)



Bernhard Schlink no pierde la oportunidad para mostrar su experiencia como juez en Bonn y Berlin, al contarnos en "El lector" la historia de Michel Berg, un protagonista adolescente que acaba de pasar la hepatitis y que un día, de vuelta a casa, debilitado por la enfermedad, es ayudado por una mujer cuando se encontraba indispuesto. El muchacho, en señal de agradecimiento, va a su casa para regalarle un ramo de flores y ahí comienza una relación erótica entre Hanna, de treinta y seis años y el joven Michel, de quince; durante los meses que se encontraron Hanna le hace leer en voz alta a autores como Schiller, Tolstoi, Dickens, Goethe... Pero Hanna desaparece un día sin avisar y no será hasta algunos años después, cuando Michel acude a un juicio como estudiante de Derecho, que la reconoce entre las cinco mujeres acusadas de crímenes de guerra, responsables de varias muertes en el campo de concentración. A Michel entonces le invade la duda sobre aquella mujer a la que amó.






El extraño caso de Benjamin Button (Scott Fitzgerald)



"El extraño caso de Benjamin Button" es un pequeño relato de F. Scott Fitzgerald que cuenta la historia de un hombre que nace con la apariencia de una persona de 80 años y que en lugar de envejecer va rejuveneciendo con el paso de los años. Además de las complicaciones propias de tener un cuerpo de anciano y una mente de niño y viceversa en sus últimos años, al llegar a los 50, Benjamin se enamora de una mujer de 30 años de edad, Daisy, hecho que provoca que las cosas se empiecen a complicar por el miedo a perderla si llegase a convertirse en niño algún día. La diferencia, para algunos, es que el relato es más duro y amargo que la versión cinematográfrica.





Inventario general de insultos (Pancracio Celdrán)




En un mundo tan bien comunicado donde los medios de comunicación han sustituido a la Real Academia y a muchas enseñanzas universitarias en el buen uso de la palabra, se hace necesario dar una voz de alarma. Esta obra refleja el deseo del ciudadano medio de mejorar su nivel de competencia lingüística y advierte acerca de la degradación creciente del uso público del lenguaje por los medios de comunicación, cuya herramienta de trabajo es la palabra, y que a menudo adolecen de insolvencia en ese ámbito. Hablar y escribir para los demás es oficio que requiere preparación. Con el lenguaje no debemos permitirnos bromas; como esa nefasta costumbre de hablar mal para hacer gracia, recurso propio de los energúmenos de la cultura que, con tal de arrancar una carcajada, son capaces de vender a Cervantes. No es lícito romper la gramática o entrar a saco en el diccionario para que el auditorio se regocije. Las palabras, dentro del lenguaje, son como los números dentro de las operaciones matemáticas: no da lo mismo ocho que ochenta. Hablar con corrección no es tarea que se consiga en un día ni únicamente leyendo este libro, pero sí es un buen comienzo para empezar a preservar nuestro mayor patrimonio compartido con millones de personas en todo el mundo: el castellano.

miércoles, febrero 25, 2009

Patricia Kaas - Et s'il fallait le faire


S'il fallait le faire, j'arrêterais la terre
J'éteindrais la lumière, que tu restes endormi
S'il fallait pour te plaire lever des vents contraires
Dans un désert sans vie, je trouverais la mer
Et s'il fallait le faire, j'arrêterais la pluie
Elle fera demi-tour le reste de nos vies
S'il fallait pour te plaire t'écouter chaque nuit
Quand tu parles d'amour, j'en parlerais aussi
Que tu regardes encore dans le fond de mes yeux
Que tu y vois encore le plus grand des grands feux
Et que ta main se colle sur ma peau, où elle veut
Un jour si tu t'envoles, je suivrais, si je peux
Et s'il fallait le faire, je repousserais l'hiver
A grands coups de printemps et de longs matins clairs
S'il fallait pour te plaire, j'arrêterais le temps
Que tous tes mots d'hier restent à moi maintenant
Que je regarde encore dans le bleu de tes yeux
Que tes deux mains encore se perdent dans mes cheveux
Je ferai tout plus grand et si c'est trop ou peu
J'aurais tort tout le temps, si c'est ça que tu veux
Je veux bien tout donner, si seul'ment tu y crois
Mon cœur veut bien saigner, si seul'ment tu le vois
Jusqu'à n'être plus rien que l'ombre de tes nuits
Jusqu'à n'être plus rien qu'une ombre qui te suit
Et s'il fallait le faire


Si hubiera que hacerlo, yo pararía la tierra
Apagaría las luces para que te quedaras dormido
Si, para complacerte, hubiera que levantar vientos contrarios
En un desierto sin vida, yo encontraría el mar
Y si hubiera que hacerlo, detendría la lluvia
Que se daría media vuelta el resto de nuestras vidas
Si, para complacerte, hubiera que escucharte cada noche
Cuando hablas de amor, yo hablaría también
Para que me siguieras mirando al fondo de los ojos
Y que vieras en ellos el más grande de los grandes fuegos
Y que tu mano se pegara sobre mi piel donde quisiera
Si te vas algún día, seguiré, si es posible,
Y si hubiera que hacerlo, ahuyentaría el invierno
A fuerza de primaveras y de largas mañanas clareadas
Si, para complacerte, hubiera que hacerlo, pararía el tiempo
Para que tus palabras de ayer se quedaran en mí
Para seguirte mirando al azul de tus ojos
Para que tus dos manos se perdieran entre mi cabello
Agrandaré todo, y si es demasiado o es poco
Me habré equivocado todo el tiempo, si eso es lo que tú quieres
Quiero darlo todo, sólo con tal de que tú creas en ello
Mi corazón quiere sangrar, si sólo tú lo ves
Hasta no ser nada más que la sombra de tus noches
Hasta no ser nada más que una sombra que te sigue
Si hubiera que hacerlo

martes, febrero 24, 2009

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Stieg Larsson - Millenium)




Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas y mensajes de un Mikael que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación.

Las heridas del amor las cura Lisbeth en soledad, aunque intente despistar el desencanto con el estudio de las matemáticas y ciertos felices placeres en una playa del Caribe. ¿Y Mikael? El gran héroe, el súper Blomkvist, vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y reconocimiento profesional de colegas y medios. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante que le propone una pareja, Dag y Mia, sobre el tráfico y prostitución de mujeres provenientes del Este. Las vidas de nuestros dos protagonistas parecen haberse separado por completo, y mientras... una muchacha, atada a una cama soporta un día y otro día las horribles visitas de un ser despreciable, y sin decir una palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.

La segunda novela de la serie Larsson, donde conoceremos cómo Lisbeth ha llegado a ser quién es. El interés, la complejidad y maravillosa riqueza de trama y personajes va in crecendo. La acción es de cortar el aliento. Los hechos que van desvelándose, absolutamente impactantes.No se puede pedir más a la segunda novela de una trilogía: que supere de calle las expectativas creadas con la primera y que vuelva a crear en el lector la necesidad de leer más.

Véase el volumen de la trilogía Millenium publicado con anterioridad:


lunes, febrero 16, 2009

Kafka en la orilla (Haruki Murakami)




Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. La razón, si es que la hay, son las malas relaciones con su padre, un escultor famoso convencido de que su hijo habrá de repetir el aciago sino del Edipo de la tragedia clásica, y la sensación de vacío producida por la ausencia de su madre y su hermana, a quienes apenas recuerda porque también se marcharon de casa cuando era muy pequeño. El azar, o el destino, le llevarán al sur del país, a Takamatsu, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a una misteriosa mujer mayor, tan mayor que podría ser su madre, llamada Saeki.

Si sobre la vida de Kafka se cierne la tragedia –en el sentido clásico–, sobre la de Satoru Nakata ya se ha abatido –en el sentido real–: de niño, durante la segunda guerra mundial, sufrió un extraño accidente que lo marcaría de por vida.


Como en el mejor Murakami, pasado y presente, sueño y vigilia, se funden y solapan creando una atmósfera en la que resulta difícil discernir deseo y pesadilla.

viernes, febrero 06, 2009

Todo eso que tanto nos gusta (Pedro Zarraluki)




No siempre es fácil ser padre. Tampoco es fácil ser hijo. En realidad, nada es fácil en esta vida… y ahí está la clave de la comedia. La dificultad acaba convirtiéndose en el corazón mismo del placer de vivir.

Un anciano se escapa en busca de un palacio inalcanzable, y su hijo va tras él. En su huida se encontrarán con una chica que está segura de amar, pero no de comprometerse a amar para siempre; con una mujer perturbadora que vive sola con su mayordomo y su cocinera napolitanos; con una ciega que nunca quiso trabajar y acabó cultivando las rosas más bellas…
Padre e hijo comprenderán que vivir puede ser apasionante si se sabe mirar a los demás, hacerse cómplice de ellos. Si se sabe no tener miedo al ridículo, al miedo mismo. Y que es, al fin y al cabo, la única oportunidad que tenemos de dar un pequeño paseo por el paraíso.

Todo eso que tanto nos gusta es una novela radiante, escrita en estado de gracia. Una novela que aborda los grandes temas de la existencia con sabia naturalidad, con una sencillez elegantísima, y que sugiere que quizás el único secreto para vivir consista en conseguir llegar a ser quienes ya somos... y en bailar hasta el amanecer.

Un día de cólera (Arturo Pérez-Reverte)




El esperado regreso de Arturo Pérez-Reverte a la novela histórica. Este relato no es ficción ni libro de historia. Tampoco tiene un protagonista concreto, pues fueron innumerables los hombres y mujeres envueltos en los sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Héroes y cobardes, víctimas y verdugos, la Historia retuvo los nombres de buena parte de ellos: las relaciones de muertos y heridos, los informes militares, las memorias escritas por actos principales o secundarios de la tragedia, aportan datos rigurosos para el historiador y ponen límites a la imaginación del novelista. Cuantas personas y lugares aparecen aquí son auténticos, así como los sucesos narrados y muchas de las palabras que pronuncian. En Un día de cólera, Arturo Pérez-Reverte, convierte en historia colectiva las pequeñas y oscuras historias particulares, registradas en archivos y libros. Lo imaginado, por tanto, se reduce a la argamasa narrativa que une las piezas.

Estas páginas pretender devolver la vida a quienes durante doscientos años, sólo han sido personajes anónimos en grabados y lienzos contemporáneos, o escueta relación de nombres en los documentos oficiales.

Juan José Millás - Asombro

Tiempos raros, difíciles, como todos por otra parte. La normalidad es una quimera, un sueño, un desvarío. Los trámites exigidos por la naturaleza para alcanzar la condición de insecto son alucinantes, aunque no menos que los necesarios para llegar a rata o a hombre, por no mencionar las fases que es preciso atravesar, desde esta condición, para obtener el estatus de juez, de registrador de fincas, de subsecretario o de poeta de la experiencia. Qué mérito, vivir como normales todos estos sucesos portentosos. Ahora mismo, en plena crisis económica, con un invierno de perros y cientos de miles de familias al borde de la desesperación, pues se acuestan con el mismo horizonte con el que se levantan, llama a la puerta de casa un señor de morado que asegura representar a Dios y no hay otro remedio que recibirle, que agasajarle, que darle la razón, que invitarle a comer. Es tal el terror que nos inspira, que lo recibe el presidente del Gobierno y la vicepresidenta y el ministro de Asuntos Exteriores y los Reyes y el Príncipe... ¿Estamos fumados o qué? ¿Qué hay que meterse en las venas o en la cabeza para participar de ese delirio? Ni el peyote, por lo que uno ha leído, produce estragos semejantes. Pues nada, el señor de morado se va con sus subvenciones debajo del brazo y ahora toca rogar a los banqueros (que metafóricamente van también de púrpura) que restablezcan el flujo crediticio. No sé ustedes, pero uno escucha esa expresión, "flujo crediticio", y piensa lógicamente en piernas abiertas, en sábanas arrugadas, en ropa interior húmeda, en movimientos hormonales. O sea, que tenemos que excitar a los banqueros, como si no lleváramos toda la vida haciéndolo con nuestras nóminas y nuestras tarjetas de crédito y nuestras comisiones y nuestros créditos personales o hipotecarios. Luego nos asombra la vida de los insectos.

martes, febrero 03, 2009

El viaje del elefante (José Saramago)




El viaje épico de un elefante asiático llamado Salomón que, en el siglo XVI, tuvo que recorrer Europa por caprichos reales y absurdas estrategias.Un hecho real, ocurrido en la época de Maximiliano de Austria, que está en la Historia o, para ser más rigurosos en la pequeña historia, aunque intervengan personajes que tuvieron vida real en su día y que ahora vuelven a tener otra oportunidad al ponerse en manos de la brillante imaginación del escritor portugués.

Una novela coral llena de hombres y mujeres que entran y salen siguiendo los pasos del elefante y su cuidador y cruzándose para compartir perplejidades, esfuerzos o la armoniosa alegría de un techo. Una novela llena de compasión, ironía, sarcasmo, belleza en estado puro y humor, un humor con el que el Saramago nos permite penetrar en el laberinto de humanidades en conflicto sin tener que abjurar de nuestra condición indagadora de humano y de lector.

El laberinto de la rosa (Titania Hardie)




Antes de su muerte en 1609, el brillante espía, astrólogo y matemático isabelino John Dee esconde muchos de sus documentos pensando que el mundo no estaba aún preparado para las ideas que éstos contenían. En la primavera de 2003, la última heredera y guardiana del secreto debe pasar el enigmático legado a uno de sus dos hijos. Diana, pocos días antes de morir, elige a su apasionado hijo menor Will, dejándole una pequeña llave de plata con una nota: «Para Will, cuando sea algo o alguien que no es ahora».

Pocos meses después, mientras Lucy King, gravemente enferma, espera un trasplante de corazón en Londres, Will, el hijo de Diana, recorre Europa en su moto intentando descifrar las pistas del antiguo documento y encontrar el cofre que abre la llave. Es una búsqueda que lo dejará inextricablemente unido a Lucy, pero Will no es el único que trata de encontrar la verdad en el corazón del Laberinto de la Rosa.

Un acertijo que desvelar, un legado que desenterrar, un corazón que curar. Una búsqueda de la verdad en el corazón del laberinto de la rosa.