jueves, diciembre 31, 2009
Xosé Carlos Caneiro - Fantasmas
sábado, diciembre 26, 2009
La bailarina y el inglés (Emilio Calderón)

Masters es nombrado, sin ninguna experiencia, jefe de la policía de Jay Town. Sonámbulo, enamorado de la bailarina Lalita Kadori y dueño de «Henry II», el arma con que se comete un crimen, asiste perplejo a un brusco cambio de su destino en el que sus relaciones sólo parecen jugar en contra. Se ve inmerso, así, en una conspiración que puede llevarlo a la cárcel sin que alcance a comprender lo ocurrido.
Colonizadores e independentistas protagonizan esta asombrosa novela repleta de intriga y traición.
La bailarina y el inglés se recorre con una sonrisa.
Finalista del Premio Planeta 2009
La loca de la casa (Rosa Montero)

La autora emprende un viaje al interior en un juego narrativo lleno de sorpresas. En él se mezclan literatura y vida en un cóctel afrodisíaco de biografías ajenas y autobiografía novelada. Y, así, descubrimos que el gran Goethe adulaba a los poderosos hasta extremos ridículos, que Tolstoi era un energúmeno, que Montero, de niña, fue una enana, y que, con veinte años, mantuvo un estrafalario y desternillante romance con un famoso actor. Pero no deberíamos fiarnos de todo lo que la autora cuenta sobre sí misma: los recuerdos no son siempre lo que parecen.
Un libro sobre la fantasía y los sueños, sobre la locura y la pasión, sobre los miedos y las dudas de los escritores, pero también de los lectores. La loca de la casa es, sobre todo, la tórrida historia de amor y salvación que hay entre Rosa Montero y su imaginación.
miércoles, diciembre 23, 2009
Alvin y las ardillas II (Ardillas bailando como Beyonce)
Enseguida las ardillas se dan cuenta de la necesidad de convencer a Dave de que las deje vivir en su casa para demostrarle que no sólo pueden andar como una persona…¡sino que pueden cantar!
No tardarán en revelarse como la sensación musical del momento, mientras Dave se convierte en algo más que en su compositor; en su padre.
Los problemas comienzan cuando las ardillas comienzan a darse cuenta de su éxito y se revelan contra Dave. Sin embargo, pronto descubriran que haber formado una familia con Dave es el mayor éxito de todos.
En esta nueva entrega Alvin y sus compañeros de aventuras irán por los carriles habituales: la vida en la escuela, su amor por la música, y entre aquellas cosas, la presión por una celebridad en ascenso. Pero las ardillitas deberán toparse con una nueva competencia. Un grupo de chicas ardilla está haciendo furor. ¿Cómo se las arreglarán nuestros pequeños héroes?
La escafandra y la mariposa (Jean-Dominique Bauby)

martes, diciembre 22, 2009
Los peces en el río (Villancico popular español)
lunes, diciembre 21, 2009
Contra el viento (Ángeles Caso)

La niña São, nacida para trabajar, como todas en su aldea, decide construirse una vida mejor en Europa. Tras aprender a levantarse una y otra vez encontrará una amistad nueva con una mujer española que se ahoga en sus inseguridades. São le devolverá las ganas de vivir y juntas construirán un vínculo indestructible, que las hará fuertes.
Conmovedora historia de amistad entre dos mujeres que viven en mundos opuestos narrada con la belleza de la realidad. Una novela llena de sensibilidad para lectores ávidos de aventura y emoción.
Ángeles Caso vuelve a cautivar con una historia imprescindible para leer y compartir.
Me gusta ser una zorra (Las Vulpes)
Después de la polémica se disolvieron (con sólo un single en su haber). En 2005 se reunieron puntualmente y volvieron al estudio para grabar el álbum Me Gusta Ser. Una vez editado el álbum, volvieron a separarse.
jueves, diciembre 17, 2009
martes, diciembre 15, 2009
El nombre del viento (Patrick Rothfuss)

domingo, diciembre 13, 2009
Sinto
como rocha que era lava
caendo leve pola aba
daquel xeo derretido.
Sinto o sentir derruído
sen a luz que aloumiñaba
sen a man que me cantaba
agarimos ao ouvido.
sábado, diciembre 12, 2009
Juan José Millás - Como ahora
A lo mejor estará uno junto a su esposa, atendiendo aparentemente al telediario, pero sus neuronas permanecerán enganchadas a una página pornográfica en la que una chica está desnudándose para meterse en la ducha. Y será imposible saber en dónde se encuentra cada uno en realidad. El carnicero te dirá buenos días, buenas tardes o en qué puedo ayudarle, mientras por el interior de su cráneo desfilan imágenes que no podemos ni sospechar. En esa situación, el marido, excitado por lo que tiene dentro de la cabeza, pondrá la mano sobre el muslo de la esposa, excitada por lo que tiene dentro de la suya, pues los dos se habrán conectado a Internet mientras fingían escuchar a Ana Blanco, y así, cada uno con su página web preferida dentro de la bóveda craneal, se arrancarán la ropa y se revolcarán en el sofá y consumarán una cópula inesperada. O sea, todo exactamente como ahora.
Arturo Pérez-Reverte - Esa gentuza
Sé que esto es excesivo. Que siempre hay justos en Sodoma. Gente honrada. Políticos decentes cuya existencia es necesaria. No digo que no. Pero hablo hoy de sentimientos, no de razones. De impulsos. Yo no elijo cómo me siento. Cómo me salta el automático. Algo debe de ocurrir, sin embargo, cuando a un ciudadano de 57 años y en uso correcto de sus facultades mentales, con la vida resuelta, cultura adecuada, inteligencia media y conocimiento amplio y razonable del mundo, se le sube la pólvora al campanario mientras asiste al desfile de los diputados españoles saliendo de las Cortes. Cuando la náusea y la cólera son tan intensas. Eso me preocupa, por supuesto. Sigo caminando carrera de San Jerónimo abajo, y me pregunto qué está pasando. Hasta qué punto los años, la vida que llevé en otro tiempo, los libros que he leído, el panorama actual, me hacen ver las cosas de modo tan siniestro. Tan agresivo y pesimista. Por qué creo ver sólo gentuza cuando los miro, pese a saber que entre ellos hay gente perfectamente honorable. Por qué, de admirar y respetar a quienes ocuparon esos mismos escaños hace veinte o treinta años, he pasado a despreciar de este modo a sus mediocres reyezuelos sucesores. Por qué unas cuantas docenas de analfabetos irresponsables y pagados de sí mismos, sin distinción de partido ni ideología, pueden amargarme en un instante, de este modo, la tarde, el día, el país y la vida.
Quizá porque los conozco, concluyo. No uno por uno, claro, sino a la tropa. La casta general. Los he visto durante años, aquí y afuera. Estuve en los bosques de cruces de madera, en los callejones sin salida a donde llevan sus irresponsabilidades, sus corruptelas, sus ambiciones. Su incultura atroz y su falta de escrúpulos. Conozco las consecuencias. Y sé cómo lo hacen ahora, adaptándose a su tiempo y su momento. Lo sabe cualquiera que se fije. Que lea y mire. Algún día, si tengo la cabeza lo bastante fría, les detallaré a ustedes cómo se lo montan. Cómo y dónde comen y a costa de quién. Cómo se reparten las dietas, los privilegios y los coches oficiales. Cómo organizan entre ellos, en comisiones y visitas institucionales que a nadie importan una mierda, descarados e inútiles viajes turísticos que pagan los contribuyentes. Cómo se han trajinado –ahí no hay discrepancias ideológicas– el privilegio de cobrar la máxima pensión pública de jubilación tras sólo 7 años en el escaño, frente a los 35 de trabajo honrado que necesita un ciudadano común. Cómo quienes llegan a ministros tendrán, al jubilarse, sólidas pensiones compatibles con cualquier trabajo público o privado, pensiones vitalicias cuando lleguen a la edad de jubilación forzosa, e indemnizaciones mensuales del 100% de su salario al cesar en el cargo, cobradas completas y sin hacer cola en ventanillas, desde el primer día.
De cualquier modo, por hoy es suficiente. Y se acaba la página. Tenía ganas de echar la pota, eso es todo. De desahogarme dándole a la tecla, y es lo que he hecho. Otro día seré más coherente. Más razonable y objetivo. Quizás. Ahora, por lo menos, mientras camino por la carrera de San Jerónimo, algunos sabrán lo que tengo en la cabeza cuando me cruzo con ellos.
lunes, diciembre 07, 2009
Lo mejor que le puede pasar a un cruasán (Pablo Tusset)

¿Qué ocurre cuando Pablo Baloo Miralles, treintañero inadaptado y vacilón, holgazán, misógino, prostibulario, además de oveja negra y conocido filósofo en la Red, se topa de hocicos con el misterio en un barrio pijo de Barcelona? A bordo de un deportivo con aire de pantera Bagheera, y con un humor inteligente, excéntrico y mordaz, Miralles nos conduce por una intrigante trama salpicada de alegrías etílicas, escarceos venéreos y páginas Web de dudoso contenido.
La vida de las abejas (Maurice Maeterlinck)

A pesar de su título poco prometedor, es un libro de buena literatura, preñado de pensamiento filosófico, apreciaciones morales y sociológicas; las agudas observaciones acerca del pequeño insecto y las comparaciones profundas y geniales entre su destino y el destino humano, están envueltas como por espléndida y regia vestidura, en un estilo lleno de elegancia, nutrido, sintético, en que abundan sorprendentes descripciones, cuadros arrancados a la naturaleza por una pluma que nada tiene que envidiar al pincel.
Día a día (Osho)

Refiriéndose a su propio trabajo, Osho ha dicho que él está ayudando a crear las condiciones para el nacimiento de una nueva clase de ser humano. Muchas veces ha caracterizado a este nuevo ser humano como «Zorba el Buda» -capaz al mismo tiempo de disfrutar de los placeres terrenales como Zorba el griego y de la silenciosa serenidad de Gautama Buda. Atravesando como un hilo los diversos aspectos de la obra de Osho se encuentra una visión que pone en sintonía la perenne mirada oriental con las enormes posibilidades de la ciencia y las tecnologías occidentales.
Osho es también reconocido por sus revolucionarias contribuciones a la ciencia de la transformación interior, con un acercamiento a la meditación que deja de lado el ritmo acelerado de la vida contemporánea. Sus «Meditaciones Activas» están pensadas para, en primer lugar, desprenderse del estrés acumulado por el cuerpo y la mente, de manera que es más fácil experimentar el estado de meditación relajado y libre de pensamientos.
El diario de Noah
domingo, diciembre 06, 2009
miércoles, diciembre 02, 2009
Tres vidas de santos (Eduardo Mendoza)

"La ballena" es el relato más cercano a las crónicas barcelonesas que han hecho célebre a Eduardo Mendoza, y se inicia en el Congreso Eucarístico de 1952; "El final de Dubslav", ambientado en África, es una intensa narración con un final impresionante; y por último, "El malentendido" es una profunda reflexión sobre la creación literaria y el difícil diálogo entre clases sociales, además de una variación seria del personaje del lumpen que inspira al detective sin nombre de "El misterio de la cripta embrujada", "El laberinto de las aceitunas" y "La aventura del tocador de señoras".
Hay en Eduardo Mendoza dos facetas como narrador: una paródica, y una perfectamente seria, siempre con detalles irónicos o claramente humorísticos. En "Tres vidas de santos" Mendoza se expresa con voz parecida a la de sus relatos paródicos, pero invirtiendo la proporción entre broma y gravedad.
viernes, noviembre 27, 2009
La paseadora de perros (Leslie Schnur)

Simpática y conmovedora, cuenta la historia de una mujer en busca de su realización. Una historia sobre la vida en la ciudad y la lucha por establecer relaciones verdaderas. Una historia sobre amar sin dejar de ser nosotros mismos.
Una divertidísima comedia romántica, plena de intriga y personajes entrañables, cuyos derechos cinematográficos ya han sido vendidos.
miércoles, noviembre 25, 2009
La danza de la vida
sábado, noviembre 21, 2009
La montaña mágica (Thomas Mann)

Publicada en 1924 con el título original, Der Zauberberg, en esta novela se da un juego continuo entre la vida, la muerte y el amor como parte misma de la vida.
El personaje principal, descripto (descrito) como un ciudadano burgués propio de su tiempo, Hans Castorp decide visitar una clínica en Zauberberg donde hay enfermos tuberculosos y en ese lugar hace descubrimientos inesperados de sí mismo, de la sociedad y reflexiona sobre ciertos aspectos de la vida, esos aspectos que siempre están latentes en el pensamiento humano.
El motivo que lo lleva a la clínica es visitar a su primo Joachim que se encuentra allí internado, personaje del que se vale Mann para tener al lector en constante tensión reflexionando sobre el misterioso y frágil hilo que separa a la vida y la muerte.
En la narración los distintos momentos de la enfermedad de Joachim, sus síntomas, sus emociones, sus sentimientos y especialmente la muerte, resultan impresionantemente reales.
lunes, noviembre 16, 2009
Caín (José Saramago)

Si en El Evangelio según Jesucristo José Saramago nos dio su visión del Nuevo Testamento, en Caín regresa a los primeros libros de la Biblia. En un itinerario heterodoxo, recorre ciudades decadentes y establos, palacios de tiranos y campos de batalla de la mano de los principales protagonistas del Antiguo Testamento, imprimiéndole la música y el humor refinado que caracterizan su obra.
Caín pone de manifiesto lo que hay de moderno y sorprendente en la prosa de Saramago: la capacidad de hacer nueva una historia que se conoce de principio a fin. Un irónico y mordaz recorrido en el que el lector asiste a una guerra secular, y en cierto modo, involuntaria, entre el creador y su criatura.
miércoles, noviembre 11, 2009
Martes con mi viejo profesor (Mitch Albom)

Terminó la carrera y perdió el contacto con Morrie, dejó pasar los años y no cumplió la promesa de seguir viéndolo. Un buen día se sorprende al verlo en la televisión, aquejado de una grave dolencia incurable. No lo duda, coge el primer avión hacia él y retoma la costumbre de ser "persona de los martes", como dice él mismo.
Morrie sabe que va a morir, y cada martes se convierte en una reflexión sobre un tema concreto, visto desde la óptica de alguien que ya ha tenido su tiempo en este mundo y que ve la vida de otra manera. Micth es llevado a profundas reflexiones y a sentirse cada vez más cercano a su viejo profesor, al que le une un cariño que creía perdido pero que cada vez es más intenso.
sábado, noviembre 07, 2009
El símbolo perdido (Dan Brown)

Washington. El experto en simbología Robert Langdon es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masón, filántropo y su antiguo mentor, para dar una conferencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Peter y el hallazgo de una mano tatuada con cinco enigmáticos símbolos cambian drásticamente el curso de los acontecimientos. Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial, Langdon se ve inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad.
Con la ayuda de Katherine Solomon, hermana de Peter y experta en ciencias noéticas, Robert Langdon tiene doce horas para salvar a su amigo y, al mismo tiempo, evitar que uno de los secretos mejor guardados de nuestra historia caiga en las manos equivocadas...
El código Da Vinci fue un fenómeno mundial que convirtió a Dan Brown en el maestro absoluto del thriller. En esta nueva obra, Robert Langdon regresa para retar a los lectores con una historia inteligente y de ritmo vertiginoso que ofrece sorpresas en cada página. El símbolo perdido es lo que los fans de Dan Brown estaban esperando: su novela más emocionante.
domingo, noviembre 01, 2009
Outono
en cristais de outono.
Ebrio clamor amargo.
Desfalecido preciso
a cadencia da túa pel,
o sabor do teu sorriso,
jueves, octubre 29, 2009
Nieve (Orhan Pamuk)

Cuando la tormenta de nieve aísle la ciudad, nada podrá evitar un acto desesperado...
En pleno invierno, un poeta y periodista regresa a su ciudad natal, la remota ciudad de Kars en la frontera de Turquía, después de largos años de exilio político en Europa Occidental.
La ciudad que encuentra es un lugar conflictivo: hay una ola de suicidios de chicas a las que se les ha prohibido llevar las cabezas cubiertas a la escuela, los islamistas van a ganar las elecciones locales, y el jefe de los servicios de inteligencia es de una eficiencia brutal.
La nueva novela del premiado y prestigioso autor de Me llamo Rojo es un thriller político que retrata las más diversas formas de la ambición -el amor, el arte, el poder, la religión- y desenmascara las contradicciones que aprisionan el corazón humano en muchos lugares del mundo islámico
El significado de la noche (Michael Cox)

Traiciones, muerte, obsesiones y ambición. Éstas son las consignas que Glyver hace suyas. Su camino lo lleva desde las profundidades del Londres victoriano, con sus calles nebulosas, sus burdeles, y sus fumaderos de opio, a Evenwood, una de las más hermosas y encantadoras residencias de Inglaterra. Plagada de engaños, la historia de Edward Glyver está movida por la sed de venganza hacia su temible rival: el poeta criminal Phoebus Rainsford Daunt.
Cuando el tiempo nos alcanza. Memorias (1940-1982) - Alfonso Guerra -

lunes, octubre 26, 2009
Les Feuilles Mortes (Las hojas muertas)
Oh! je voudrais tant que tu te souviennes,
Des jours heureux où nous étions amis,
En ce temps-là, la vie était plus belle,
Et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
Tu vois, je n'ai pas oublié.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
Les souvenirs et les regrets aussi.
Et le vent du Nord les emporte,
Dans la nuit froide de l'oubli.
Tu vois, je n'ai pas oublié
La chanson que tu me chantais...
C'est une chanson qui nous ressemble,
Toi qui m'aimais, moi qui t'aimais.
Nous vivions tous les deux ensemble,
Toi qui m'aimais, moi qui t'aimais.
Mais la vie sépare ceux qui s'aiment,
Tout doucement sans faire de bruit.
Et la mer efface sur le sable,
Les pas des amants désunis.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
Les souvenirs et les regrets aussi.
Mais mon amour silencieux et fidèle
Sourit toujours et remercie la vie.
Je t'aimais tant, tu étais si jolie.
Comment veux-tu que je t'oublie?
En ce temps-là, la vie était plus belle
Et le soleil plus brûlant qu'aujourd'hui.
Tu étais ma plus douce amie
Mais je n'ai que faire des regrets
Et la chanson que tu chantais,
Toujours, toujours je l'entendrai!
20 grandes conspiraciones de la historia (Santiago Camacho)

Capítulo I. Creadores de dioses. El gran secreto tras el nacimiento del cristianismo.
Capítulo II. La secta de los asesinos. Los orígenes de los terroristas suicidas del Islam.
Capítulo III. La Garduña. El secreto mejor guardado de la Inquisición.
Capítulo IV. Jesuitas. El ejército sin espadas.
Capítulo V. Los Protocolos de los sabios de Sión. La gran conspiración contra los judíos.
Capítulo VI. Jack el Destripador. Al servicio de Su Majestad.
Capítulo VII. Nazismo esotérico. Las obsesiones secretas del III Reich.
Capítulo VIII. Más brillante que Mil soles. La verdadera historia de las pruebas nucleares.
Capítulo IX. El regreso del nazismo. De ODESSA a los neonazis.
Capítulo X. Asesinos del pensarmento. La batalla por el control de la mente.
Capítulo XI. Marilyn Monroe. Las diosas también mueren.
Capítulo XII. La «maldición» de los Kennedy ¿Casualidad o conspiración?
Capítulo XIII. El fraude Apolo ¿Estuvimos realmente en la Luna?
Capítulo XIV. El escándalo Watergate. La última mentira de «Dick el Trapacísta»
Capítulo XV. La cara oculta de la transición. El asesinato de Carrero Blanco y el 23-F.
Capítulo XVI. Lennon debe morir. La guerra oculta contra el rock and roll.
Capítulo XVII. ¿Fue realmente el aceite?. La gran mentira del sindrome tóxico.
Capítulo XVIII. La guerra de los Bush. La madre de todas las batallas. Mentiras de la guerra del Golfo.
Capítulo XIX. Waco. La otra matanza de Texas.
Capítulo XX. La gran impostura. La otra infamia del 11-S.
martes, octubre 20, 2009
Una noche de perros (Hugh Laurie)
A partir de ese momento el protagonista se verá inmerso en un torbellino de mentiras, corrupción y violencia, que lo obligará a machacar unas cuantas cabezas con la estatuilla de un Buda, medir su ingenio con multimillonarios malvados y dejar su vida (entre otras cosas) en manos de un grupo de femmes fatales; todo esto mientras intenta salvar a una bella dama y evitar un baño de sangre a escala mundial.
lunes, octubre 19, 2009
La muerta
Gracias a A.B.A. por relatarme su increíble anécdota. A ella va dedicado.

— ¡Hola, Mónica! ¿Alguna novedad?
— No, no. No te llamo por ningún tema de la oficina. Es que… verás… no sé cómo decirte esto. ¿Tú conoces a Guillermo Rabal, verdad?
— Sí, sí, claro…Guillermo, de Rabal & Sartre Abogados. ¡Cómo no lo voy a conocer! Coincidimos en algunos cursos de posgrado. Nuestros padres eran viejos amigos y, pese a que entre nosotros nunca llegó a cuajar una verdadera amistad, sí que hemos seguido manteniendo el contacto después de la Universidad.
— Algo de eso te había oído en una ocasión. Esa es la razón por la que pensé que debería telefonearte. Esta mañana me llamó la atención una esquela en el periódico. Una chica muy joven, de veinte años. Me paré a leerla y me estremecí al ver que era hija de Rabal. ¡Pobrecita! ¡Tan joven! ¿Qué le habrá pasado? ¿Tú sabías algo?
— Pues no. Me dejas de piedra. Lo único que sé es que era su única hija. Habrá tenido un accidente de tráfico porque, que yo sepa, no sufría ningún problema de salud.
— El funeral es hoy a las cinco de la tarde en la Capilla de San Justo.
— ¡Gracias, Mónica! Sólo me quedan dos horas pero ni que decir tiene que voy a dejar todo lo que estaba haciendo para poder asistir. Si no te importa desviaré mi móvil a la oficina para que puedas atender mis llamadas.
— Claro, no te preocupes.
Finalmente conseguí llegar, incluso con unos minutos de antelación, aunque ya no pude parar en casa para cambiarme de ropa. Por fortuna, traía una americana negra en el maletero. La sustituí por mi vieja cazadora vaquera, adecenté mis zapatos con las toallitas de limpiar el salpicadero y dejé estampada mi rúbrica en una tarjeta de contacto junto a mi pésame, con la intención de depositarla en la urna que es costumbre habilitar a la entrada de la iglesia. Así lo hice. Dejé la tarjeta, entré en el templo, me santigüé y eché una mirada furtiva a mi alrededor con la esperanza de divisar alguna cara conocida, mas no hallé ningún rostro que me resultase familiar. Dirigí entonces mi atención a los bancos de las primeras filas donde, sin duda, se situarían los miembros más próximo de la familia. Sí, allí estaban Guillermo y la que debía de ser su esposa. Todos lloraban desconsoladamente frente al féretro. Se oían gemidos entrecortados y, aunque estaban de espaldas a mí, podía intuir el gesto desencajado de desolación que sólo un motivo tan doloroso como la muerte de una hija podría dibujar en sus rostros.
Las exequias fueron de una gran solemnidad; la aflicción de los familiares se contagió a todos los presentes, que a duras penas conteníamos el llanto; las plegarias del sacerdote conmovieron aún más nuestros corazones, enervados por la sensación de injusticia que siempre supone la muerte de una persona tan joven. Pero, de pronto, sucedió algo inesperado: una mujer que estaba justo detrás de Guillermo sufrió un leve desvanecimiento; inmediatamente, Guillermo se giró para auxiliarla. No pude salir de mi estupor al comprobar que el padre de la fallecida a la que estábamos honrando no era el Guillermo Rabal que yo conocía. Tenía su misma complexión pero ni rastro de su nariz aguileña, ni de su característico prognatismo, por no hablar de sus llamativos ojos azules, ahora completamente castaños. Dejé transcurrir unos segundos para recuperarme de la impresión. Con torpeza, me abrí camino entre la multitud hasta la puerta. Leí detenidamente la esquela expuesta en el tablón parroquial. La fallecida, efectivamente tenía veinte años de edad, pero se llamaba Rosa y no Eulalia como la hija de mi colega. En cuanto a Guillermo Rabal, se trataba de Guillermo Rabal Rosales y no del Guillermo Rabal Cernuda al que quise honrar con mi presencia aquella tarde en el funeral.
Silencié aquella macabra confusión a todo el mundo, salvo a mi secretaria, a la que reprendí con paternalismo desquiciado por la terrible situación en la que me había metido. Aún hoy, tantos años después, siento como un escalofrío sacude mi cuerpo cada vez que veo a la hija de Guillermo. Su mirada cómplice y su dulce sonrisa no son para mí sino los gestos capciosos con los que pretende congraciarse conmigo para que no desvele el misterio de la existencia que me fue revelado. Y es que, por más que nos sintamos vivos, ya hemos estado muertos con anterioridad; nuestro destino es la terrible nada de la que procedemos y la vida apenas un leve instante arrancado de las inexorables garras de la eterna inexistencia. Y siendo tan leve, acaso haya que avergonzarse de dar cabida a las lágrimas cuando disponemos de tan poco tiempo para el gozo y el amor. Si otros se nos adelantan a la muerte, por más desconocidos que resulten, al menos que no sea en vano, pues muchos hablan a gritos de la hermosa esperanza que han malgastado. Todos los días muere alguien por nosotros.
jueves, octubre 15, 2009
La trilogía de Nueva York (Paul Auster)
lunes, octubre 05, 2009
Aurora Boreal (Åsa Larsson)

domingo, octubre 04, 2009
Inexistencia
na nebulosa da ausencia,
no apoxeo do fracaso,
no esplendor da inexistencia.
lunes, septiembre 28, 2009
Recortables



domingo, septiembre 27, 2009
Perdido
perdida,
como unha vida
ferida
no fragor da nostalxia
do delirio aquel,
meu amor.
jueves, septiembre 24, 2009
jueves, septiembre 17, 2009
EL HIJOPUTA - Premio Novela Corta

- ¿Qué quiere?
- Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?- dije amablemente.
- Te has equivocado, "gilipollas", me respondió y acto seguido colgó.
No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado. Pero como aún recordaba el número erróneo que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije:
- Eres un hijoputa, y colgué rápidamente.
Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra "hijoputa". Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía: "Eres un hijoputa". Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado. Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al "hijoputa". Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije:
- Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas.
- No -, me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.
Rápidamente lo volví a llamar y le dije:
- Eres un hijoputa.
Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar:
- ¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!
El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos. Justo en ese momento vi un letrero de "SE VENDE" en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento. A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:
- Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?
- Sí, yo mismo
- ¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?
- Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa.
- ¿Cómo se llama usted?- Enrique Juárez
- ¿Qué hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?
- Pues yo suelo estar en casa por las noches.
- ¿Puedo decirle algo, Enrique?
- Sí, claro- Enrique, eres un hijoputa de la hostia -, y colgué el teléfono.
Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de "hijoputa II". Ahora tenía dos "hijoputas" para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco. Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al "hijoputa I":
- Dígame
- Hola hijoputa - pero esta vez no colgué.
- ¿Estás ahí todavía, verdad, cabrón? – me dijo.
- Si, hijoputa.
- Deja ya de llamarme o....
- Noooooo.
- Si supiera quién eres te rompía la boca - me dijo.
- Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa.
- ¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tú sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias.
- ¿Sí? ¡Qué miedo me das, hijoputa! - y colgué el teléfono.
Inmediatamente llamé al hijoputa II:
- Dígame
- Hola hijoputa - y no colgué.
- Como te pille algún día...
- ¿Qué me vas a hacer, hijoputa?
- Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón
- ¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa – y colgué.
Por último, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa. Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa. Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo.
En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable. Ya sabes, no es bueno que yo me irrite.
lunes, septiembre 14, 2009
Piensa, es gratis (Joaquín Lorente)

Piensa, es gratis es un potente despertador y animador del cerebro de personas, grupos y empresas, porque frase tras frase ofrece una avalancha de conceptos que excitan, animan y persuaden de la inmensa capacidad y poder de nuestra mente. Sus principios, tremendamente prácticos y aplicables al instante, abren caminos, sugieren rutas y descubren atajos que nos dan la convicción y la firmeza para alcanzar el éxito personal, profesional y empresarial. Se trata de conocer la clave del éxito, que incluye siempre una buena dosis de trabajo, mucha intuición y un pensamiento creativo que nos ayude a ver lo que otros no ven.
Escrito en un tono directo, descarado y sencillo, Piensa, es gratis supone un permanente masaje para las neuronas porque todos, sin excepción, tenemos un inmenso talento dormido que a menudo no valoramos ni utilizamos. Este libro lo hace, lo despierta y lo multiplica.
sábado, septiembre 05, 2009
Vinte
na morada das estrelas
na morada da paixón
na visión da noite aberta.
martes, septiembre 01, 2009
El sentimiento negativo (Risto Mejide)

Profesional de la publicidad y fenómeno televisivo, Risto Mejide ha revolucionado el mercado editorial con su primera incursión en el sector, El pensamiento negativo.
El séptimo velo (Juan Manuel de Prada)

Con una prosa envolvente, caracterizada por un gran poder de generar imágenes, Juan Manuel de Prada traza su novela más madura, una historia épica de amor, traición y aventura con el aroma del cine clásico. Galardonada con el Premio Biblioteca Breve 2007, El séptimo velo acoge en su absorbente lectura a un elenco de personajes memorables marcados por las luces y las sombras de una época excepcional y convulsa, y señala el asombroso poder de la memoria, sus leyes y sus trampas.
domingo, agosto 30, 2009
Flor amarela
Solicítame incesante
o eterno retorno
do crepúsculo.
Mais resisto.
Sobrevivo adoito
respirando a esencia
do teu fulgor de marmelo
que deleita puntual
cada amencer.
viernes, agosto 28, 2009
Antología de la literatura fantástica (Borges, Bioy Casares y Ocampo)

Esta obra no es estrictamente una antología, sino la reunión de los mejores relatos fantásticos en la opinión de tres verdaderos especialistas en el género: Borges, Bioy Casares y Ocampo. Por esa razón puede parecer irregular si se lee con un criterio histórico o geográfico, pues no es intención de los autores ser exhaustivos, sino devolver al lector el placer de sumergirse en mundos nuevos, en aventuras increíbles y en la magia de la gran literatura de todos los tiempos.
jueves, agosto 20, 2009
La autoestima (Luis Rojas Marcos)

Cómo leer y por qué (Harold Bloom)

Bloom, que ha sido profesor de literatura durante más de cuarenta años, procede haciendo interpretaciones breves, amenas y muy cuidadosas de textos de autores como Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Jorge Luis Borges y Ernest Hemingway, entre otros, y mostrando al lector como deben ser leídos tales textos y por qué es provechoso leerlos. Todo esto, escrito en un lenguaje claro y directo, como el que usaría un lector que simplemente le habla a otro.
El propósito de Bloom es enseñar a los lectores la manera de introducirse en el campo de la gran literatura para que puedan encontrar por sí mismos lo que tantos buscan: una concepción más firme y precisa de su propio ser.
domingo, agosto 16, 2009
Leila
estirpe azul e branca
intensa melodía
lucindo cada día
arelas de esperanza.
jueves, agosto 13, 2009
La Mano de Fátima (Ildefonso Falcones)

La historia de un joven atrapado entre dos religiones y dos amores, en busca de su libertad y la de su pueblo, en la Andalucía del siglo XVI.
1568. En el agreste paisaje de las Alpujarras granadinas, los moriscos sobreviven gracias a su duro esfuerzo a pesar de los continuos obstáculos que les imponen los cristianos viejos. Obligados a venerar unos símbolos religiosos en los que no creen, su descontento crece hasta estallar en una revuelta cruel y sanguinaria. Entre los sublevados se halla Hernando, un joven de catorce años que ha sufrido el rechazo de su gente debido a su origen: su madre, Aisha, fue violada por un sacerdote y él, apodado el nazareno, es el fruto de dicho ultraje. Forzado por su padrastro, Brahim, a trabajar como arriero desde muy niño, la guerra se convierte para Hernando en la oportunidad de demostrar su valía ante un pueblo que le desprecia. Su valor y su habilidad con los animales le hacen ganarse la confianza de Ibn Umeyya, el rey de al-Andalus, y la gratitud de Fátima, la joven madre de un pequeño a la que salva de una muerte cierta. No será la única a quien salvará en esta contienda. Debatiéndose entre la fe que le inculcó Hamid, el viejo alfaquí que se convirtió en el padre que nunca había tenido, y los desmanes que contempla cometidos en nombre de Alá, su buen corazón le impele a ayudar a Isabel, una niña cristiana cautiva, y a un noble castellano, don Alfonso, que le jura su eterno agradecimiento. Pero su honestidad le granjea también envidias y enemigos: sobre todo Ubécar, el arriero ladrón, y Brahim, su cruel padrastro, que no soporta los favores que el rey, y sobre todo la bella Fátima, prodigan a su hijo bastardo, del cual se venga maltratando impunemente a Aisha, su madre. Aprovechando la muerte del rey a manos de sus propios hombres, Brahim consigue condenar a Hernando a la esclavitud y contraer matrimonio con Fátimala muchacha. Su puesto como lugarteniente del nuevo monarca parece hacerle invulnerable…
domingo, agosto 09, 2009
Ocaso
Bágoa de cinza azul.
Ocaso calmo e cruel.
Acaso sempre endexamais.
domingo, agosto 02, 2009
Canción triste del amor sicalíptico

tintineo de ilusiones tras cada pared,
un sol brillante en la noche oscura
y Pepito Grillo auguraba: es una locura,
¡nuuunca te va a querer!
El Miedo propuso tomar un taxi conmigo.
Me excusé, sin más, con el mejor cumplido;
apuré el paso hasta el bar de la esquina,
allí pedía limosna y propina
la flauta de un viejo mendigo.
¿Adónde vas tan aprisa, hermano? A estas horas ya ha cerrado El Corte Inglés.
¡Anda, no seas malo! Échame una monedita, mejor que sean tres: tengo hijos, esposa...
y un perro que mantener.
Eché mano al bolsillo, empecé a revolver.
Sólo llevaba recuerdos, mas nada que perder.
¡Lo siento, majestad! Sé que eres de ley
pero ya quisiera yo tener can, hijos y una mujer.
Tus notas hablan de un pobre que nunca dejó de ser rey.
Doblé al cabo la esquina de la rúa Zapardiel
donde una señora muy fina me esperaba en un motel.
Le metí en el escote lo que al otro le negué.
Dime, mi vida, preciosa, ¿qué le gusta a una mujer?
Lo que obtuve por respuesta fue el roce de su piel.
Me lié con el sostén y su minúsculo enganche.
Anduve algo más fino con las braguitas de encaje.
A falta de copa, bebí champán de su ombligo
y como buen actor la besé, al final del rodaje.
Amor, locura, pasión: velocidad y tocino.
Le juré amor eterno, me la llevaba conmigo.
No tan deprisa, corazón, escucha lo que te digo:
muchos como tú he visto que se las dan de listos,
pero no creas que sin parné nos volvemos mejores.
Somos lo que somos: la perdición de los hombres.
Discutí con ella porque no la daba convencido
y llamó a su fiel maromo, un tipo bien fornido.
Sin mediar ni palabra, me mandó dos guantazos:
con uno vi las estrellas, con el otro renegué de Cupido.
¡Como escuecen las lágrimas con la cara hecha pedazos!
Con el rabo entre las piernas, con un ojo malherido,
como caballo furioso huí bufando a galope tendido.
Regresé por el mismo sitio, el único que alumbraba la noche.
Allí quedaba el mendigo riéndose a troche y moche.
Por no darle sus tres monedas, lo tenía bien merecido.
Un coche pasó rozando, me salpicó el abrigo.
En él iban el Miedo truhán y Pepito Grillo.
Le hice señas a un taxi a ver si estaba en servicio.
Ahora ya es tarde, amigo, acabo de bajar bandera.
Avancé después con mi pena, mi única fiel compañera.
Regresaba a mi casa de papel mojado,
perros coléricos tras cada enrejado,
farolas amamantando mosquitos,
un gato negro en aquel tejado.
¡Cómo duele el amor! - maullé a grito pelado.
sábado, agosto 01, 2009
Luis Piedrahita - El rey de las cosas pequeñas
¿Sabéis cuál es una de las partes más sensibles del ser humano?
1. "Dale, dale, dale..."2. "Dale, que libras..."3. "Endereza".--- Endereza y dale, que libras de sobra.--- No, de sobra no libro, que si no, tú no estarías ahí manejando la operación.
--- Oye, ¿sabes cómo hacer para duplicar el valor de tu coche?--- ¿Cómo?--- Llenando el depósito de gasolina.
--- Le voy a hacer los bajos a mi coche, le suelto el dobladillo y luego le hago unas calaveras de punto de cruz.--- Va a quedar divino.