Aunque la creación de los personajes fue enteramente de Ibáñez, la idea de la pareja de detectives, y que uno de ellos se pudiera disfrazar, fue de Manuel Vázquez. La primera historieta de Mortadelo y Filemón apareció el 20 de enero de 1958 en el número 1394 de Pulgarcito con el título genérico de Mortadelo y Filemón, agencia de información. Por aquel entonces era usual que las series de historietas humorísticas tuviesen un pareado como título, generalmente con el nombre de sus protagonistas en el primer verso. En ese mismo número 1394 de Pulgarcito se incluyen Margarito Celemín, un vendedor muy pillín de Sanchis, Rigoberto Picaporte, solterón de mucho porte de Roberto Segura, Pascual, criado leal de Nadal y Doña Lío Portapartes, señora con malas artes de Raf.
Las historietas de la editorial Bruguera mostraban un mundo cercano al lector, en el que la pobreza, el hambre, la picaresca y las diferencias de clases eran comunes (los títulos de historieta antes mencionados son buena prueba de ello). Los propios nombres de Mortadelo y Filemón nos hablan de la época en la que surgieron. Con el recuerdo aun cercano de la época de hambruna provocada por los racionamientos de comida que siguieron a la Guerra Civil Española, Ibáñez bautizó a sus personajes con nombres cuyo sonido evoca alimentos; Mortadelo y Filemón serían pues un eco de Mortadela y Filetón.