Director: Alejandro Amenábar
Intérpretes: Eduardo Noriega, Penélope Cruz, Fele Martínez, Chete Lera.
Año: 1997
César (Eduardo Noriega) es un joven atractivo y adinerado, que ha heredado de su familia lucrativos negocios de hostelería. Al contrario que su amigo Pelayo (Fele Martínez), tiene éxito en sus relaciones con las mujeres, no manteniendo una ligazón seria con ninguna. En la fiesta de su cumpleaños conoce a la acompañante de Pelayo, Sofía (Penélope Cruz), a la que intenta seducir ante el acoso de Nuria (Nawja Nimri), su última conquista. Cuando salga de casa de Sofía, Nuria requerirá su compañía haciéndolo montar en su coche. Poco después sufrirán un accidente que acabará deformando su rostro.
Segundo largometraje de Alejandro Amenábar, pretencioso y confuso en principio, pero no desdeñable en su recreación paranoica entre ficción y realidad, entre apariencia y verdad.
Es un thriller de ciencia ficción que abunda en las posibilidades ofertadas por la realidad virtual, utilizada para establecer un recorrido por las peculiaridades psicológicas de un personaje afortunado en la vida, que verá como en su trastoque estético, su existencia se verá inmersa en una espiral de locura y pesadilla.
La importancia de la apariencia en una sociedad que premia el valor físico y degrada al diferente, la futilidad vital, la alucinación amorosa, el narcisismo y la dificultad de acomodar nuestra realidad a los deseos, son algunos temas de este título de desordenado desarrollo, una parte final un tanto simplona, acomodada por regulares pistas (que contrasta con la complejidad del proyecto), escasa incisión en sus caracteres y alguna situación incongruente con las normas oníricas propuestas, pero interesante por su atmósfera enrarecida, su aceptable manejo del suspense y su indudable talento narrativo.
Año: 1997
César (Eduardo Noriega) es un joven atractivo y adinerado, que ha heredado de su familia lucrativos negocios de hostelería. Al contrario que su amigo Pelayo (Fele Martínez), tiene éxito en sus relaciones con las mujeres, no manteniendo una ligazón seria con ninguna. En la fiesta de su cumpleaños conoce a la acompañante de Pelayo, Sofía (Penélope Cruz), a la que intenta seducir ante el acoso de Nuria (Nawja Nimri), su última conquista. Cuando salga de casa de Sofía, Nuria requerirá su compañía haciéndolo montar en su coche. Poco después sufrirán un accidente que acabará deformando su rostro.
Segundo largometraje de Alejandro Amenábar, pretencioso y confuso en principio, pero no desdeñable en su recreación paranoica entre ficción y realidad, entre apariencia y verdad.
Es un thriller de ciencia ficción que abunda en las posibilidades ofertadas por la realidad virtual, utilizada para establecer un recorrido por las peculiaridades psicológicas de un personaje afortunado en la vida, que verá como en su trastoque estético, su existencia se verá inmersa en una espiral de locura y pesadilla.
La importancia de la apariencia en una sociedad que premia el valor físico y degrada al diferente, la futilidad vital, la alucinación amorosa, el narcisismo y la dificultad de acomodar nuestra realidad a los deseos, son algunos temas de este título de desordenado desarrollo, una parte final un tanto simplona, acomodada por regulares pistas (que contrasta con la complejidad del proyecto), escasa incisión en sus caracteres y alguna situación incongruente con las normas oníricas propuestas, pero interesante por su atmósfera enrarecida, su aceptable manejo del suspense y su indudable talento narrativo.