En ‘Invisible’, Auster nos cuenta la historia de Adam Walker, un joven poeta ilusionado y ávido de literatura que cuenta con muchas más cosas por hacer de las que ha hecho. Estamos en 1967 y nuestro protagonista estudia en la Universidad de Columbia (al igual que lo hizo el propio autor), está en contra de la guerra de Vietnam y según dicen todos los que lo conocen es guapísimo. En una fiesta de estudiantes conocerá a una seductora pareja de franceses. Lo primero que llama su atención es el nombre de él, Rudolf Born, ya que le recuerda a Bertrand de Born, el poeta que en uno de los cantos de Dante lleva su propia cabeza en la mano.
A partir de ahí, esta pareja se encargará poco a poco de que Adam vaya cayendo en sus redes, a través de un extraño juego de seducción. Hasta que Rudolf Born, que está en Columbia como profesor invitado, le propone que dirija una revista literaria que él mismo se encargará de financiar. Cuando esto ocurre Adam ya sospecha del profesor francés, le parece peligroso y hombre de muchas caras pero la oferta es tentadora. Tampoco podrá resistirse días después, cuando Rudolf se marche a París repentinamente, a las insinuaciones de Margot.
A partir de ahí, esta pareja se encargará poco a poco de que Adam vaya cayendo en sus redes, a través de un extraño juego de seducción. Hasta que Rudolf Born, que está en Columbia como profesor invitado, le propone que dirija una revista literaria que él mismo se encargará de financiar. Cuando esto ocurre Adam ya sospecha del profesor francés, le parece peligroso y hombre de muchas caras pero la oferta es tentadora. Tampoco podrá resistirse días después, cuando Rudolf se marche a París repentinamente, a las insinuaciones de Margot.