El rock nació en la década de los cincuenta como una música arrogante y ruidosa con visos de pasajera. Al cabo de los años esa música no sólo permanece sino que, en su crecimiento, ha pasado a ser crónica de nuestro tiempo, indicador del cambio social y señal de identidad de varias generaciones. En este trabajo se pretende dejar constancia de los nombres propios del rock así como de los movimientos sociales y culturales de los que el rock se nutre y a la vez alimenta. De los orígenes a las postrimerías, recorreremos cuatro décadas para acercar la música de este tiempo a las generaciones que lo protagonizan.