Gotas salinas recorren mi espalda, esto solo me sucede cuando estoy junto a ella. Cuando inyecta su veneno en mis labios, cuando junta su boca con la mía, cuando me besa apasionadamente, cuando aprisiona mis labios con esos dientes, que conforman su perfecta sonrisa. Cuando su traviesa lengua endulza mis labios y cuando intenta comerse mi boca, cuando mis dedos tejen sus cabellos y los luceros de sus ojos se cierran lentamente. O cuando mis manos envuelven su cintura, cuando la toman y la aprietan contra...